jueves, 22 de marzo de 2018

Alfredo Lagos, Luís Gallo, Jorge Palomo. Teatro Alhambra. 19/03/2018


De la unión de tres músicos, tres inquietudes y tres formas de expresar la musica surge un trio en el que convergen los sones más polivalentes que podamos encontrar. Con un elemento en común y como nexo conductor del flamenco, se presenta este recital en el teatro Alhambra. Más allá de un concierto flamenco (así lo es este ciclo) es un concierto con reminiscencias flamencas. No queda ajeno éste ya que aparece y desaparece en acordes y falsetas; sin embargo no es el leit motiv que sostiene a las partituras de los músicos.
Más allá de la interpretación de distintas piezas, de distintos temas, nos encontramos con un juego de sonidos en las manos de Luís Gallo y Alfredo Lagos a la guitarra y el compás de Jorge Palomo.
Las intenciones son claras: sin pretender ejecutar las mismas obras, juegan a recrearse en ellas y dar una vuelta de tuerca a composiciones míticas de músicos tan dispares como Parker, Bach&Cardoso o Chick Corea entre otros.



Un homenaje a músicos del mundo, a músicas del mundo. Desde Django Reinhardt (Nuages) hasta Pat Petheny (James&Revel), Towner (Oregón), Astor Piazzola (Libertango), granainas con vals venelozano y un largo etc.
Hubo espacio para las creaciones por bulerías de Luís Gallo o los tanguillos 'Piñata' de Alfredo Lagos.
Incluso para los vaivenes estéticos donde fueron capaces de aunar en 'Libertango' la farruca 'punta y tacón' de Sabicas con los tangos de Graná y el estribillo de la composición matriz. Una oda al buen gusto sin duda.
Grandes momentos disfrutamos con 'Agua y vino' de Egberto Gismonti, los mismos tanguillos de Lagos o el homenaje y recuerdo a Mc Laughlin, Paco de Lucía y Chick Corea.

martes, 13 de marzo de 2018

Alba Molina canta a Lole y Manuel. Teatro Alhambra. 12/03/2018

Venía emocionada. No sólo por el reciente fallecimiento de su abuela 'La negra' sino porque asumir la responsabilidad de cantar a Lole y Manuel no es tarea fácil. Que los haya escuchado desde la cuna no es óbice para interpretar con maestría un repertorio cuanto menos distinto, a la par que difícil y solemne. Los cantes del tándem Lole-Manuel han sido el santo y seña de toda una generación, aquella que desde los '70 del siglo pasado y recién comenzada la democracia lo empezaban a ver todo de color. Sus discos fueron y son la banda sonora de toda una vida, toda una generación y revolución del cante ortodoxo que de manera más expansiva empezaba a creer que los límites del flamenco no estaban acotados por el clasicismo imperante de décadas atrás. 
Alba Molina se acompañó de la guitarra de Joselito Acedo que mimetizó el toque de Manuel con una elevada dosis de modernismo. 

                                                  (Fotografía cedida por Joss Rodríguez)



Un recital que supuso un rescate de todos los grandes éxitos de sus progenitores, una elegía al buen gusto aunque salvo excepción contada, la bulería lenta fuera el motivo musical de todas las letras que se interpretaron. Todo empezó con 'Díme' pasando por Recuerdo escolar, Romero verde, Almutamid, Rio de mi Sevilla, Todo es de color, Balcón, Nuevo día, Para mí, Desde Córdoba a Sevilla, Cabalgando, Tu mira, La pena negra y finalmente la nana 'Un cuento para mi niño' (La mariposa) que resonaba en las entrañas infantiles de Alba cuando su padre la compuso. 
Un repertorio amplio, con un número ingente de cantes que aún siendo tantos no resultaron pesados pues la expresividad impresa en cada uno de ellos se acompañaba de un margen temporal breve. Como si quisiera dejarnos la miel en los labios con cada letra. 

                                                   (Fotografía cedida por Joss Rodríguez)


Ella es personal aunque es inconfundible el sello Molina-Montoya en las formas y en el metal de voz. 
Visiblemente sensible, llegó a soltar lágrimas tras una bulería al igual que se emocionó recordando a su abuela y al pequeño Gabriel recientemente fallecido. 
Por otro lado, la guitarra de Acedo fue precisa en el trasvase de la musicalidad de antaño a la que se escucha ahora. Porque aún ejecutando la bulería con la velocidad propia de estos tiempos, afloró el son pastueño de las manos de Manuel Molina en cada acorde. Incluso introduciendo falsetas de Diego del Morao, de Parrilla, de Moraito o de Niño Jero todo sonaba a Manuel. 



ANGUSTIAS CONTRERAS REMACHO EN GRANADA

  El Defensor de Granada, 5 de octubre de 1927. Patria, 19 de abril de 1938. Patria, 8 de octubre de 1938. Patria, 8 de octubre de 1938. Pat...